¿Deseas eliminar de una vez por todas el encrespamiento? ¡Lograrlo es posible con una buena plancha de pelo!
A continuación, te mostraremos detalladamente todo lo que necesitas saber para lograr un alisado perfecto en casa usando tu plancha, minimizando al máximo el daño que el calor intenso puede causar en tu cabello.
Paso a paso para un Buen Planchado
Alisar el cabello con una plancha es una habilidad que va más allá de lo básico; es un arte lleno de técnicas y secretos que pueden elevar tu experiencia y resultados a un nivel profesional. En este artículo, te sumergirás en el mundo del alisado en casa, descubriendo cómo conseguir un cabello perfectamente liso y saludable. Te guiaremos a través de cada paso esencial, desde la preparación hasta el cuidado post-alisado, para asegurarnos de que tu cabello se vea y se sienta increíble. Prepárate para transformar tu rutina de belleza y lograr un alisado de ensueño, todo desde la comodidad de tu hogar.
Antes de planchar el Cabello
1.- La preparación
La preparación adecuada del cabello es esencial para un alisado exitoso y seguro.Comienza con un cabello limpio y bien acondicionado, ya que los residuos o la acumulación de productos pueden afectar la eficacia de la plancha y aumentar el riesgo de daño por calor. Un cabello bien acondicionado también facilita el deslizamiento de la plancha, permitiendo un alisado más uniforme y suave.
2.- Secar bien el pelo
Asegúrate de que tu cabello esté completamente seco antes de usar la plancha. El uso de planchas en cabello húmedo o mojado no solo es menos efectivo, sino que también aumenta el riesgo de daño térmico. El secado debe ser seguido de un desenredado cuidadoso, preferiblemente con un peine de dientes anchos, para evitar tirones y roturas al pasar la plancha.
3.- Usa protectores térmicos
No olvides aplicar un protector térmico. Este paso es crucial y a menudo subestimado. Un buen protector térmico no solo forma una barrera protectora entre el cabello y el calor, sino que también puede aportar nutrición y brillo adicional. Esta capa protectora minimiza el daño por calor y ayuda a mantener tu cabello saludable y vibrante, incluso con el uso frecuente de la plancha.
4.- Configuración de la Temperatura
La temperatura ideal depende de tu tipo de cabello. El cabello fino y dañado requiere temperaturas más bajas, mientras que el cabello grueso puede necesitar más calor.
- Pelo fino, dañado o teñido: la temperatura ideal es 160 grados.
- Pelo sano y natural (sin color): Lo ideal es usar una temperatura media de 180 grados.
- Cabellos gruesos y rebeldes: La temperatura ideal será de 230 grados.
5.- Técnica de Alisado
- División del Cabello: Separa tu cabello en secciones más manejables y pequeñas. Esto garantiza un alisado más uniforme y efectivo en cada mechón. Puedes usar una pinza de pelo.
- Posición Adecuada de la Plancha: Inicia el alisado colocando la plancha a una distancia prudencial de las raíces, evitando el contacto directo con el cuero cabelludo para prevenir quemaduras.
- Técnica de Alisado Continuo: Mueve la plancha suavemente desde las raíces hasta las puntas, manteniendo un movimiento constante y fluido. Evita pausar en una sección específica para no exponer el cabello a calor excesivo.
- Finalización del Alisado: Al completar el proceso, aplica un serum o aceite capilar para dar brillo y controlar el frizz. Esto no solo mejora el aspecto final sino que también nutre tu cabello después del tratamiento térmico.
Cuidado Post-Planchado para un Cabello Saludable
Hay que procurar evitar el sobre alisado. Pasar la plancha repetidamente sobre la misma sección puede provocar un daño excesivo y deshidratación. Si no logras el alisado deseado con una o dos pasadas, revisa si la temperatura es adecuada o si tu técnica necesita ajustes, en lugar de insistir en el mismo mechón.El cuidado de tu cabello no termina una vez que apagas la plancha. El alisado puede deshidratar tu cabello, por lo que es fundamental incorporar tratamientos hidratantes en tu rutina de cuidado. Utiliza mascarillas, acondicionadores profundos, o aceites capilares después del planchado para reponer la humedad y nutrir tu cabello. Estos tratamientos ayudarán a mantener tu cabello sano, suave y brillante, contrarrestando cualquier efecto secante del calor y preparándolo para futuros estilizados.